El Liverpool abre la puerta a Raúl
No está dispuesto a arrojar la toalla porque cree que le queda mucho fútbol, y el Liverpool también lo piensa así. Sólo hace falta que haya acuerdo
A Raúl González Blanco se le está acabando su etapa en el Real Madrid y parece que le valoran más fuera que en casa. El futbolista blanco ha recibido en las últimas semanas el interés del Liverpool para que cuelgue las botas en el club de Anfield. Raúl nunca ha escondido que le encantaría acabar su carrera en una Liga potente como la Premier y está estudiando con detenimiento esta posibilidad, aunque todo dependerá de las facilidades que le ponga el Madrid para su salida. Irse libre es condición indispensable para que el Liverpool pueda decidirse para cerrar su fichaje.
El capitán madridista ya tiene más que claro que no es imprescindible en su equipo. Ha pasado de ser titular casi por decreto a mirar la mayoría de partidos desde el banquillo. Y eso que aún tiene minutos, aunque Pellegrini le ha relegado claramente al ostracismo. Los fichajes multimillonarios de Florentino Pérez no le han dejado sitio en el Madrid, por lo que hace meses que está planeando una salida sin hacer el menor ruido.
Raúl no quiere problemas con el Madrid y, por eso, su comportamiento ha sido impecable a pesar de su falta de minutos. Ni una salida de tono, ni una crítica pública y, los que conocen el entramado madridista, aseguran que tampoco ha movido hilos dentro del vestuario para hacerse un hueco. Raúl tiene el suficiente poder para hacerse un hueco, pero ha entendido a la perfección que su etapa blanca ha acabado y lo mejor que puede hacer es echarse a un lado.
Por eso, su entorno y su agente estaban buscando una salida airosa para junio. Las ofertas multimillonarias han llegado procedentes de la Liga estadounidense, dónde el Red Bulls de Nueva York aspira a ficharle a golpe de talonario. A Raúl le atraía esa posibilidad, por motivos económicos y para vivir una experiencia interesante. Sabía que tendría propuestas en Europa, pero había ya dado algún paso para irse a los Estados Unidos.
Todo marcaba ese camino, hasta que apareció el Liverpool, un club que reúne todos los alicientes requeridos por Raúl. Le dan la posibilidad de ir a una gran Liga y de militar en uno de los clubs más míticos de Europa. Además, en el banquillo está Rafa Benítez y algunos jugadores españoles que facilitarían al máximo su adaptación.
El problema es que Raúl tiene firmado un contrato vitalicio con el Madrid y no está nada claro que pueda marcharse libre. El club blanco le facilitaría al máximo su salida a los EE.UU., pero habría que ver lo que pasa si es para marcharse al Liverpool. Y es que los ingleses no están en disposición de pagar cantidad alguna por el futbolista y sólo le presentarán un contrato por dos años a unas cifras importantes, pero tampoco desorbitantes. Si Raúl decide irse ahí, es para jugar al máximo nivel y retirarse por la puerta grande.
No está dispuesto a arrojar la toalla porque cree que le queda mucho fútbol, y el Liverpool también lo piensa así. Sólo hace falta que haya acuerdo
A Raúl González Blanco se le está acabando su etapa en el Real Madrid y parece que le valoran más fuera que en casa. El futbolista blanco ha recibido en las últimas semanas el interés del Liverpool para que cuelgue las botas en el club de Anfield. Raúl nunca ha escondido que le encantaría acabar su carrera en una Liga potente como la Premier y está estudiando con detenimiento esta posibilidad, aunque todo dependerá de las facilidades que le ponga el Madrid para su salida. Irse libre es condición indispensable para que el Liverpool pueda decidirse para cerrar su fichaje.
El capitán madridista ya tiene más que claro que no es imprescindible en su equipo. Ha pasado de ser titular casi por decreto a mirar la mayoría de partidos desde el banquillo. Y eso que aún tiene minutos, aunque Pellegrini le ha relegado claramente al ostracismo. Los fichajes multimillonarios de Florentino Pérez no le han dejado sitio en el Madrid, por lo que hace meses que está planeando una salida sin hacer el menor ruido.
Raúl no quiere problemas con el Madrid y, por eso, su comportamiento ha sido impecable a pesar de su falta de minutos. Ni una salida de tono, ni una crítica pública y, los que conocen el entramado madridista, aseguran que tampoco ha movido hilos dentro del vestuario para hacerse un hueco. Raúl tiene el suficiente poder para hacerse un hueco, pero ha entendido a la perfección que su etapa blanca ha acabado y lo mejor que puede hacer es echarse a un lado.
Por eso, su entorno y su agente estaban buscando una salida airosa para junio. Las ofertas multimillonarias han llegado procedentes de la Liga estadounidense, dónde el Red Bulls de Nueva York aspira a ficharle a golpe de talonario. A Raúl le atraía esa posibilidad, por motivos económicos y para vivir una experiencia interesante. Sabía que tendría propuestas en Europa, pero había ya dado algún paso para irse a los Estados Unidos.
Todo marcaba ese camino, hasta que apareció el Liverpool, un club que reúne todos los alicientes requeridos por Raúl. Le dan la posibilidad de ir a una gran Liga y de militar en uno de los clubs más míticos de Europa. Además, en el banquillo está Rafa Benítez y algunos jugadores españoles que facilitarían al máximo su adaptación.
El problema es que Raúl tiene firmado un contrato vitalicio con el Madrid y no está nada claro que pueda marcharse libre. El club blanco le facilitaría al máximo su salida a los EE.UU., pero habría que ver lo que pasa si es para marcharse al Liverpool. Y es que los ingleses no están en disposición de pagar cantidad alguna por el futbolista y sólo le presentarán un contrato por dos años a unas cifras importantes, pero tampoco desorbitantes. Si Raúl decide irse ahí, es para jugar al máximo nivel y retirarse por la puerta grande.
