Promesa de la semana: Gareth Bale
Gareth Bale es un atleta con mayúsculas, capaz de destacar de igual forma en fútbol, rugby, hockey o atletismo, deportes que ha practicado a lo largo de sus 21 años de vida. Por suerte para los apasionados del deporte rey, este joven galés decidió profesionalizarse en fútbol y proporcionar espectaculares imágenes desde el lateral izquierdo, territorio en el que se desempeña como pez en el agua.
En esa zona empezó Bale a hacer de las suyas ya desde niño y, es por ello, que cuando jugaba con otros compañeros, en la escuela, le impedían hacer uso de su pierna izquierda, la de 'oro'. Por suerte, no hubo tal requerimiento cuando ingresó en el club en el que dio sus primeros pasos, el Southampton. Cuando llegó a la mencionada entidad tenía Gareth Bale 16 años, 275 días y muchas ganas de marcar las diferencias con los Saints, que pronto le dieron la alternativa convirtiéndole en el segundo jugador más joven en debutar, por detrás de otro fenómeno, Theo Walcott, ahora jugador del Arsenal.
Sus actuaciones le llevaron a convertirse en un fijo de las alineaciones del Southampton y propiciaron la llegada de las primeras tentadoras ofertas. La que se llevó la palma, en mayo de 2007, fue la del Tottenham, club que pagaría 10 millones de euros para hacerse con un jugador con una zurda mágica, una gran zancada y un sensacional disparo de larga distancia. Si a estas cualidades sumamos su habilidad para jugar, también, de interior zurdo o extremo nos encontramos con un jugador completo, y muy buscado en el mercado.
De sus cualidades está disfrutando el Tottenham, especialmente, esta temporada, puesto que, en las anteriores una retahíla de lesiones frenaron su escandalosa evolución. Los problemas causados por su tobillo derecho causaron más de un dolor de cabeza tanto al club spur como a un jugador que ha regresado a sus fueros esta campaña y que no hace más que evidenciar, a cada partido, que se convertirá en uno de los grandes laterales izquierdos del panorama futbolístico, si es que no lo es ya. La posición que ocupa, por cierto, está muy cotizada y es por ello que no sería de extrañar que, pronto, algún grande llamara a su puerta...
Gareth Bale es un atleta con mayúsculas, capaz de destacar de igual forma en fútbol, rugby, hockey o atletismo, deportes que ha practicado a lo largo de sus 21 años de vida. Por suerte para los apasionados del deporte rey, este joven galés decidió profesionalizarse en fútbol y proporcionar espectaculares imágenes desde el lateral izquierdo, territorio en el que se desempeña como pez en el agua.
En esa zona empezó Bale a hacer de las suyas ya desde niño y, es por ello, que cuando jugaba con otros compañeros, en la escuela, le impedían hacer uso de su pierna izquierda, la de 'oro'. Por suerte, no hubo tal requerimiento cuando ingresó en el club en el que dio sus primeros pasos, el Southampton. Cuando llegó a la mencionada entidad tenía Gareth Bale 16 años, 275 días y muchas ganas de marcar las diferencias con los Saints, que pronto le dieron la alternativa convirtiéndole en el segundo jugador más joven en debutar, por detrás de otro fenómeno, Theo Walcott, ahora jugador del Arsenal.
Sus actuaciones le llevaron a convertirse en un fijo de las alineaciones del Southampton y propiciaron la llegada de las primeras tentadoras ofertas. La que se llevó la palma, en mayo de 2007, fue la del Tottenham, club que pagaría 10 millones de euros para hacerse con un jugador con una zurda mágica, una gran zancada y un sensacional disparo de larga distancia. Si a estas cualidades sumamos su habilidad para jugar, también, de interior zurdo o extremo nos encontramos con un jugador completo, y muy buscado en el mercado.
De sus cualidades está disfrutando el Tottenham, especialmente, esta temporada, puesto que, en las anteriores una retahíla de lesiones frenaron su escandalosa evolución. Los problemas causados por su tobillo derecho causaron más de un dolor de cabeza tanto al club spur como a un jugador que ha regresado a sus fueros esta campaña y que no hace más que evidenciar, a cada partido, que se convertirá en uno de los grandes laterales izquierdos del panorama futbolístico, si es que no lo es ya. La posición que ocupa, por cierto, está muy cotizada y es por ello que no sería de extrañar que, pronto, algún grande llamara a su puerta...