El Espanyol no gana fuera ni jugando contra 10
Valladolid y Espanyol empataron sin goles en un partido marcado por la expulsión del brasileño Diego Costa que permitió a los catalanes jugar sesenta minutos en ventaja numérica, aunque no supieron aprovechar esa circunstancia
El Real Valladolid ya venía exhibiendo en las últimas jornadas una mayor consistencia defensiva y un buen trato de balón. Además, la victoria en Riazor (0-2) había cambiado "la ecuación" en las cuentas por la permanencia y esta noche se esperaban los efectos de esa inyección de moral, pero los vallisoletanos salieron atascados y sin ideas. Por su parte, el Espanyol venía con la psicosis de su pésimo rendimiento a domicilio pues sólo ha festejado un triunfo fuera, hace seis meses ante el Deportivo. Mauricio Pochettino, que volvía al escenario donde debutó como entrenador de Primera, contaba con la sensible baja de Javi Márquez, que esta temporada se había convertido en el "ingeniero" del juego españolista.
El equipo catalán salió atrevido y dominó los primeros diez minutos ante un Valladolid que se hartó a perder balones en esa fase. Osvaldo se movió mucho y bien, aunque a la defensa vallisoletana ya no es tan fácil cogerle la espalda. Con el argentino Nico Pareja muy firme en la zaga españolista, al Valladolid le costó, y mucho, hacer jugadas de peligro. De hecho sus visitas al área rival fueron acciones aisladas, nada que ver con el juego fluido del último partido.
El partido se revolucionó en el minuto 34. Hubo un gol anulado a Pablo Daniel Osvaldo, por posible fuera de juego, y en la jugada siguiente fue expulsado el delantero brasileño Diego Costa tras un pisotón a un contrario. Onésimo Sánchez tuvo que cambiar la formación y el portugués Hugo Gomes Pelé, un jugador de escaso pundonor y aplicación defensiva, se quedó como único pivote, con Borja Fernández y el uruguayo Fabián Canobbio escoltándole.
El Valladolid sufrió, y mucho, la inferioridad numérica durante los primeros minutos de la segunda parte, cuando el Espanyol movió el balón buscando las grietas en la zaga local. Sin embargo, el partido se sumergió después en "un mar" de imprecisiones y peleas en el que ni siquiera se podían registrar apuntes de peligro. Únicamente un posible penalti en área local y un remate de Luis García, solo ante Justo Villar, fue el bagaje españolista ante un Valladolid que se entregó a la tarea de defender el empate con atención y notable laboriosidad.
El Espanyol se bloqueó definitivamente camino del final y el Valladolid amenazaba cada vez que Haris Medunjanin "agarraba" la pelota. No obstante, las cosas se quedaron como estaban y el empate le supo mejor a los locales, aunque el partido acabó con un remate de Manucho que salió fuera por poco.
Valladolid y Espanyol empataron sin goles en un partido marcado por la expulsión del brasileño Diego Costa que permitió a los catalanes jugar sesenta minutos en ventaja numérica, aunque no supieron aprovechar esa circunstancia
El Real Valladolid ya venía exhibiendo en las últimas jornadas una mayor consistencia defensiva y un buen trato de balón. Además, la victoria en Riazor (0-2) había cambiado "la ecuación" en las cuentas por la permanencia y esta noche se esperaban los efectos de esa inyección de moral, pero los vallisoletanos salieron atascados y sin ideas. Por su parte, el Espanyol venía con la psicosis de su pésimo rendimiento a domicilio pues sólo ha festejado un triunfo fuera, hace seis meses ante el Deportivo. Mauricio Pochettino, que volvía al escenario donde debutó como entrenador de Primera, contaba con la sensible baja de Javi Márquez, que esta temporada se había convertido en el "ingeniero" del juego españolista.
El equipo catalán salió atrevido y dominó los primeros diez minutos ante un Valladolid que se hartó a perder balones en esa fase. Osvaldo se movió mucho y bien, aunque a la defensa vallisoletana ya no es tan fácil cogerle la espalda. Con el argentino Nico Pareja muy firme en la zaga españolista, al Valladolid le costó, y mucho, hacer jugadas de peligro. De hecho sus visitas al área rival fueron acciones aisladas, nada que ver con el juego fluido del último partido.
El partido se revolucionó en el minuto 34. Hubo un gol anulado a Pablo Daniel Osvaldo, por posible fuera de juego, y en la jugada siguiente fue expulsado el delantero brasileño Diego Costa tras un pisotón a un contrario. Onésimo Sánchez tuvo que cambiar la formación y el portugués Hugo Gomes Pelé, un jugador de escaso pundonor y aplicación defensiva, se quedó como único pivote, con Borja Fernández y el uruguayo Fabián Canobbio escoltándole.
El Valladolid sufrió, y mucho, la inferioridad numérica durante los primeros minutos de la segunda parte, cuando el Espanyol movió el balón buscando las grietas en la zaga local. Sin embargo, el partido se sumergió después en "un mar" de imprecisiones y peleas en el que ni siquiera se podían registrar apuntes de peligro. Únicamente un posible penalti en área local y un remate de Luis García, solo ante Justo Villar, fue el bagaje españolista ante un Valladolid que se entregó a la tarea de defender el empate con atención y notable laboriosidad.
El Espanyol se bloqueó definitivamente camino del final y el Valladolid amenazaba cada vez que Haris Medunjanin "agarraba" la pelota. No obstante, las cosas se quedaron como estaban y el empate le supo mejor a los locales, aunque el partido acabó con un remate de Manucho que salió fuera por poco.