Alguersuari, noveno, consigue los primeros puntos de su carrera en Fórmula 1. Alonso, según sus palabras, realizó a "carrera más difícil" de toda su carrera, ya que se le rompió el cambio de marchas y se vio obligado a "frenar de forma extraña" durante la prueba, que finalmente tuvo que abandonar a falta de dos vueltas cuando rodaba en novena posición.
Fernando Alonso rozó el milagro. Nadie en Ferrari se cree cómo pudo el asturiano luchar contra todos y marcar la segunda vuelta rápida en carrera con un coche aquejado de un grave problema de cambio. Le costaba reducir marchas y se quedó sin freno motor. Es decir, sin el 30% del poder de detención del coche. Ya en la primera curva se quedó en punto muerto y le pasaron Hamilton y Massa. Después, era más veloz que su compañero, pero no lo suficiente para atacarle. Sobre todo porque era muy difícil enfrentarse a nadie teniendo que frenar, esperar y acelerar para que entrara la marcha adecuada. Adelantó a Button, pero el inglés se lo devolvió antes de parar en boxes por ese problema de transmisión.
En una carrera muy trabajada, el ovetense fue la sombra de su compañero de equipo, que tuvo la suerte de ir delante y eligió parar antes. Tocó el reparto de la frenada, con más porcentaje en la parte de atrás, y también para controlar el coche. Fernando, sin mucho margen de maniobra, prefirió alargar la parada en busca de la ayuda de la lluvia.
No llegó, y cuando volvió a pista Massa estaba nueve segundos por delante, pero taponado por Jenson. Con neumáticos blandos el ovetense recortó como un tiro y firmó un tremebundo 1:37.231, la segunda vuelta rápida en carrera. Poco antes de que llegara al inglés, su compañero brasileño finalmente lo adelantó y los dos campeones del mundo se quedaron a solas en lucha por la octava plaza. Hubo dos intentos de Fernando, y en los dos se fue largo. En el primero se emparejó con su rival y en el segundo, a dos vueltas del final, se coló del todo y su motor estalló.
Delante, los Red Bull firmaron un doblete implacable después de que Webber dejara la puerta abierta a su compañero Vettel en la primera curva. Parecía algo convenido antes de la salida. En el equipo de Christian Horner no tienen complejos y saben quién es su número uno. Rosberg completó el podio, Schumacher abandonó y Kubica pescó otro brillante cuarto. Hamilton volvió a dar espectáculo y remontó hasta la sexta plaza, pero no pudo con Sutil y fue marrullero en su defensa ante Petrov, con cinco cambios de dirección defensivos en la recta a 300 Km/h. Le tenían que haber puesto un drive through (paso por boxes de 25 segundos), no una advertencia.
Y, más atrás, las lágrimas brotaron en los ojos de la familia Alguersuari. Jaime estuvo soberbio, con un tremendo adelantamiento a Niko Hulkenberg por el exterior en la chicane rápida, que dejó sin palabras a Franz Tost, el jefe de Toro Rosso. También rebasó a Petrov, pudo con su compañero Buemi y sumó sus dos primeros puntos en la F-1. Era el mejor circuito posible (de curvas rápidas) para su coche y aprovechó a la perfección su oportunidad. Adelantó a esos dos pilotos en sus primeras vueltas con blandas después de boxes. A Buemi ya lo había pasado en la salida.
Desde la 14ª plaza de la parrilla le benefició algo que De la Rosa no estuviera delante. Su motor se le rompió en la vuelta de formación. Una pena para Pedro. También se averió el propulsor de Kobayashi. Tres mecánicas Ferrari rotas en el mismo fin de semana. Además, los McLaren están más cerca. Ahora nadie puede dormirse en Maranello...
Fernando Alonso rozó el milagro. Nadie en Ferrari se cree cómo pudo el asturiano luchar contra todos y marcar la segunda vuelta rápida en carrera con un coche aquejado de un grave problema de cambio. Le costaba reducir marchas y se quedó sin freno motor. Es decir, sin el 30% del poder de detención del coche. Ya en la primera curva se quedó en punto muerto y le pasaron Hamilton y Massa. Después, era más veloz que su compañero, pero no lo suficiente para atacarle. Sobre todo porque era muy difícil enfrentarse a nadie teniendo que frenar, esperar y acelerar para que entrara la marcha adecuada. Adelantó a Button, pero el inglés se lo devolvió antes de parar en boxes por ese problema de transmisión.
En una carrera muy trabajada, el ovetense fue la sombra de su compañero de equipo, que tuvo la suerte de ir delante y eligió parar antes. Tocó el reparto de la frenada, con más porcentaje en la parte de atrás, y también para controlar el coche. Fernando, sin mucho margen de maniobra, prefirió alargar la parada en busca de la ayuda de la lluvia.
No llegó, y cuando volvió a pista Massa estaba nueve segundos por delante, pero taponado por Jenson. Con neumáticos blandos el ovetense recortó como un tiro y firmó un tremebundo 1:37.231, la segunda vuelta rápida en carrera. Poco antes de que llegara al inglés, su compañero brasileño finalmente lo adelantó y los dos campeones del mundo se quedaron a solas en lucha por la octava plaza. Hubo dos intentos de Fernando, y en los dos se fue largo. En el primero se emparejó con su rival y en el segundo, a dos vueltas del final, se coló del todo y su motor estalló.
Delante, los Red Bull firmaron un doblete implacable después de que Webber dejara la puerta abierta a su compañero Vettel en la primera curva. Parecía algo convenido antes de la salida. En el equipo de Christian Horner no tienen complejos y saben quién es su número uno. Rosberg completó el podio, Schumacher abandonó y Kubica pescó otro brillante cuarto. Hamilton volvió a dar espectáculo y remontó hasta la sexta plaza, pero no pudo con Sutil y fue marrullero en su defensa ante Petrov, con cinco cambios de dirección defensivos en la recta a 300 Km/h. Le tenían que haber puesto un drive through (paso por boxes de 25 segundos), no una advertencia.
Y, más atrás, las lágrimas brotaron en los ojos de la familia Alguersuari. Jaime estuvo soberbio, con un tremendo adelantamiento a Niko Hulkenberg por el exterior en la chicane rápida, que dejó sin palabras a Franz Tost, el jefe de Toro Rosso. También rebasó a Petrov, pudo con su compañero Buemi y sumó sus dos primeros puntos en la F-1. Era el mejor circuito posible (de curvas rápidas) para su coche y aprovechó a la perfección su oportunidad. Adelantó a esos dos pilotos en sus primeras vueltas con blandas después de boxes. A Buemi ya lo había pasado en la salida.
Desde la 14ª plaza de la parrilla le benefició algo que De la Rosa no estuviera delante. Su motor se le rompió en la vuelta de formación. Una pena para Pedro. También se averió el propulsor de Kobayashi. Tres mecánicas Ferrari rotas en el mismo fin de semana. Además, los McLaren están más cerca. Ahora nadie puede dormirse en Maranello...
